Durante el verano de 1960, el general Francisco Franco y su esposa Carmen Polo, conocida por su afición a los collares de perlas, realizaron una visita oficial a Menorca. Durante su estancia, recorrieron lugares emblemÔticos como la Fortaleza de La Mola y el puerto de Maó, donde fueron recibidos por autoridades locales y una multitud que les ofreció una calurosa bienvenida. Carmen, como era habitual, destacó por su elegante atuendo y su característico collar de perlas, mientras Franco pronunció discursos resaltando la importancia estratégica e histórica de la isla. La visita dejó una marca en la memoria colectiva de Menorca y en su historia reciente.